Dios no inventó el vía crucis
Los vía crucis que desangran continuamente a la humanidad son obra de personas que han tomado el nombre de Dios en vano, de las malas prácticas religiosas que han forjado un dios hecho a imagen y semejanza del poder, tanto político como religioso, que somete y anula a la persona. Los sumos sacerdotes de Jerusalén convirtieron el templo en el centro del poder y del dinero. Jesús de Nazaret firmó su sentencia de muerte al denunciarlos por corruptos y sepulcros blanqueados, que explotan al pueblo y cargan sobre sus débiles espaldas fardos pesados repletos de doctrinas y dogmas que ni ellos cumplen. Después de Jesús, pocos siglos duró la vida de las primeras comunidades cristianas, como nos narra el libro de los Hechos de los Apóstoles , debido a los intereses del Imperio y de unos clérigos traidores al evangelio, que transformaron a Jesús en un dios excluyente al que, revestido de emperador, le impusieron la corona y el cetro y le hicieron proclamar que "fuera de la iglesia no