DIOS NO TIENE RELIGIÓN
En Nueva Delhi encontré una camiseta con el lema: Dios no tiene religión. Tal vez, una buena definición para las personas que se manifiestan creyentes. Quizá fue algo más allá mi buen amigo Enrique de Castro, popularmente conocido como el cura rojo de Vallecas, cuando tituló a uno de sus libros: “Dios es ateo”. Con este título manifestaba que el poder, en el sentido peyorativo de la palabra, había decidido comprar la fe y adulterarla para sus propios intereses, a fin de construir un dios garante del orden establecido que garantiza los pactos de religión con el poder de los Estados, las inquisiciones medievales y actuales. El lema de la camiseta india libraba a Dios de la falsa de las religiones, negando al dios creado a imagen y semejanza de las jerarquías eclesiásticas o religiosas. Si leyéramos la historia de la iglesia católica veríamos como el poder eclesial y terrenal pronto se hacen uno. El edicto de Milán del emperador Constantino, año 313, sellará este pa