La fácil tentación de acusar
Hace unos días tuvo lugar el juicio que condenó a dos personas, llamadas vulgarmente gorrillas , a quince años de prisión cada una por la muerte de un hombre en Ciudad Jardín. Este trágico y triste suceso ha provocado un amplio eco mediático, y se ha alentado a la población a que denuncie a las personas que se dedican a dicha actividad. La sentencia, al mismo tiempo, critica la falta de control municipal sobre esta práctica. Me preocupa cómo ha sido tratada esta noticia por parte de los medios de comunicación, del sector vecinal y algún que otro político y juez, ya que puede conducir a la criminalización de estas personas por el solo hecho de ejercer la actividad de aparcacoches sin ninguna licencia. Durante estos mismos días, diferentes asociaciones, organismos y personas nos informaban de la dura realidad que, con motivo de la crisis, están atravesando las familias más empobrecidas de nuestra sociedad. Cáritas pone de manifiesto en su balance que han aumentado en un 200% las pe...