25 de marzo
La jerarquía de la Iglesia católica andaluza, una vez más, ha manifestado su orientación al voto, que debe ir dirigido hacia un no al aborto y la eutanasia, hacia la defensa del matrimonio como unión estable de un varón y una mujer, hacia el cuestionamiento de la política social, criticando las subvenciones, siendo precisamente esta institución la que más dinero recibe de las arcas públicas. Sin ningún tipo de dudas están dirigiendo el voto hacia los partidos de ideología más conservadora. Los cristianos de base, entre los que me encuentro, hemos conformado una ideología enraizada en el Evangelio. Esto supone que, a la hora de votar, tenemos que hacer un análisis profundo de la realidad social. El conocimiento de la realidad nos lleva a ser conscientes de que vivimos en una sociedad basada en la desigualdad y la injusticia, que conducen a miles de familias a la exclusión social. En el caso de nuestra tierra existen más de dos millones de personas empobrecidas y alrededor de 500.0