ESTADO BASURA
A las 9.30 de la mañana del 5 de noviembre un grupo de turistas, que paseaba por la paradisiaca playa de Maspalomas, se vio sorprendido ante la llegada de una patera con 23 personas abordo, exhaustas tras cinco días en alta mar. Los inmigrantes pasaron siete horas tirados en la playa por miedo a que nos contagiaran del virus del ébola. Con un visible aspecto de cansancio y fatiga, los inmigrantes hicieron uso del avituallamiento que las ONGs le habían suministrado. Ante los ojos atónitos de decenas de personas que disfrutaban de este prodigioso marco de la naturaleza, un camión de la basura los trasladó al juzgado para tramitar inmediatamente la devolución a sus países. Mientras el alcalde de San Bartolomé de Tirajana , Marco Aurelio Pérez , admitía la tristeza que le ocasionaba estos inmigrantes al recordarle “la vulnerabilidad de millones de personas desesperadas por una vida mejor", el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), pidió