DESINMATRICULACIÓN DE LA MEZQUITA ¡YA!
La grandiosa y bellísima Mezquita de Córdoba es el resultado de cuatro etapas constructivas bajo la dinastía Omeya a lo largo de dos centurias. Durante la época andalusí esta Mezquita-Aljama o de los Viernes fue el centro de la vida religiosa y social de la capital de al-Ándalus durante quinientos años. A partir de 1236, cuando Córdoba fue conquistada por el rey Fernando III, la Mezquita de Córdoba, convertida en la joya de la corona de Castilla, sobrevivió, no corriendo la misma suerte el resto de las mezquitas-aljamas de al-Ándalus. Hasta finales del siglo XV la Mezquita de Córdoba, a excepción de la Capilla Real, no había sufrido ningún tipo de nuevas construcciones que hubiesen afectado a su grandiosa fábrica. Según las crónicas, hasta la misma reina Isabel la Católica se negó a derribar parte de la Mezquita para construir la Catedral, siguiendo el espíritu conservacionista que habían mantenido los Trastámara a lo largo de su dinastía. Sería Carlos V quién autorizase la nueva