CHIAPAS, UN MUNDO DE VIDA
El mundo de la vida pertenece a las mujeres y hombres, niños y ancianos, que viven la afectividad, la solidaridad, la libertad, la justicia, la igualdad,… de una manera cercana y humanizadora. En contraposición, el mundo de la muerte se basa en el poder avasallador y corrupto, en la economía neoliberal que mata de hambre, en la injusticia social que crea barreras infranqueables entre los mundos. Un ejemplo del mundo de la vida se llama Chiapas, pueblo entrañable y tremendamente solidario y acogedor, que clama por sus derechos. El mundo de la muerte, marcado por los intereses de una economía de mercado salvaje, utiliza como títeres de trapo a los gobernantes de los países del Tercer Mundo, causando que 40.000 niños mueran de hambre todos los días; que la humanidad esté rota por los cincuenta conflictos bélicos a lo largo y ancho de todo el planeta; que las bolsas de exclusión social sean cada vez mayores, incluso en los países desarrollados, donde un nuevo y feroz nacionalismo