EL MUNDO SE DESANGRA
“Todo el mundo quería hacer algo. La foto de mi hijo muerto conmovió al mundo, pero la gente sigue muriendo y nadie hace nada”, dijo a la prensa alemana el padre de Aylan, el niño que apareció ahogado en una playa turca hace un año. Cuanta razón tiene este padre cuando después de un año, al menos 423 niños han corrido la misma desgracia que Aylan. Mientras el cuerpecito del niño se hundía en las aguas del Mediterráneo, m ás de un millón de refugiados iban llegando a Europa el pasado año y alrededor de 300.000 en lo que va de 2016. España, de los 17.000 comprometidos, solo ha acogido a unos cuantos centenares de refugiados. Una voluntaria en la isla de Lesbos nos dejaba su testimonio hace unas semanas: “Hacía frío. Venían empapados, con niños, pero estaban contentos porque ya no había bombas”. ¡Ya no había bombas! Desde que el terrorismo más cruel atentó contra las Torres Gemelas, hace 15 años, han caído muchas bombas, sobre todo en los países de Oriente, matando a mile...