LAS PROSTITUTAS Y LOS PUBLICANOS OS PRECEDERÁN EN EL REINO DE LOS CIELOS
Hace treinta años, un sábado santo, Adolfo Suárez legalizaba el Partido Comunista de España con el apoyo de partidos políticos, sindicatos, colectivos sociales y la misma Iglesia española, presidida por el Cardenal Tarancón al que acompañaban un grupo de obispos, entre los que se encontraban Buxarrais, Osés, Iniesta,… seguidores del Concilio Vaticano II, promulgado por el papa bueno Juan XXIII y que posibilitó la puesta al día de la Iglesia. Fueron tiempos apasionantes, de cambios, que dieron lugar a un Estado Social, Democrático y de Derecho. Hoy, algunos sectores de la vida política y social de este país junto a una mayoría de la jerarquía eclesiástica quieren empañar aquello que tanto trabajo costó levantar. Nos encontramos ante una jerarquía preocupada principalmente por el mantenimiento de la institución a toda costa, por salvaguardar la financiación por parte del Estado, por imponer su doctrina y su mor...