CORDOBA Y LOS DERECHOS HUMANOS
Acabamos de celebrar en el magnífico marco
de los Colegios Mayores de la
Universidad de Córdoba las V Jornadas Internacionales de la Asociación Pro
Derechos Humanos de Andalucía, bajo el título Exclusión social y derechos
humanos . Nos congratula el éxito que han obtenido tanto por sus
participantes como por sus ponentes.
Las personas que pensamos que la Declaración Universal
de los Derechos Humanos debería ser el eje vertebrador de la ética mundial
vemos y analizamos los tiempos difíciles que están transcurriendo para el
desarrollo de la justicia y de la convivencia social, que podríamos calificar
sin miedo a equivocarnos de profunda crisis de los derechos humanos. Basta,
como botón de muestra, las miles de personas que mueren en el mundo a causa del
hambre y de los conflictos bélicos.
En este contexto internacional nos
podríamos preguntar: ¿Cuál es el pulso de Córdoba en materia de derechos
humanos?
A primera vista, cualquier persona que
llega de fuera piensa la gran ventaja que posee esta ciudad, en lo referente a
política social, al ser gobernada por partidos de izquierdas: PSOE gobierna a
nivel estatal, autonómico y provincial e IU en el ámbito local. Lo que se
debería traducir en una decidida apuesta del Estado de Bienestar por sus
habitantes. Sin embargo, ¿cuál es la realidad?
Un 4% de los hogares de la provincia de
Córdoba padecen la exclusión social (IESA), lo que supone una población
aproximada a los 30.000 habitantes de los cuales alrededor de 13.000 residen en
la capital cordobesa. Para solventar este tremendo problema social, a nuestro
entender el principal que padece tanto Andalucía como Córdoba, se hace
necesaria una apuesta decidida e imparable por la población más necesitada. Sin
embargo, solo se lleva las migajas de los presupuestos. Un ejemplo evidente lo
podemos constatar cuando la
Junta y el Gobierno central no escatiman esfuerzos a la hora
de invertir en grandes infraestructuras, proyectos visibles muy rentables de
cara al electorado, mientras no construyen ni una sola vivienda de promoción
pública ni ponen una bolsa de viviendas en régimen de alquiler para las
economías más modestas y empobrecidas, que suponen la parte más débil e
invisible del electorado.
El paro andaluz alcanza cifras
verdaderamente preocupantes. Según la
EPA , representa más del 60% de todo el país, lo que hace que la Andalucía imparable se
coloque a la cola de España en el avance hacia el pleno empleo. La provincia de
Córdoba no baja en el mejor de los casos de las 45.000 personas desempleadas,
de las que alrededor de 20.000 corresponden a la capital.
En nuestra Andalucía imparable los precios
de la vivienda subieron el pasado año un 12.4%, mientras que en el resto del
Estado supusieron un 10.1%, según el informe de la Sociedad de Tasación
sobre el mercado inmobiliario. Córdoba, una de las últimas provincias españolas
en renta per cápita, no se quedó atrás en el crecimiento del precio de las
viviendas por encima del 12%. En el mismo período de tiempo solo se habían
iniciado en Córdoba capital 382 viviendas protegidas (VPO) por parte de la Junta , el Ayuntamiento y
constructoras privadas.
La situación se va haciendo cada vez más
impresentable conforme nos vamos acercando al rostro concreto del
empobrecimiento y la exclusión social. Si repasamos la prensa local de las
últimas semanas nos encontramos con noticias como las siguientes. La Junta se compromete a
construirles viviendas a las personas que viven en las parcelaciones ilegales
que afectan al plan de protección de Medina Azahara. El Ayuntamiento dotará de
agua potable a dichas parcelaciones por motivos de salubridad. ¿A dónde está la Junta cuando reiteradamente
se le piden pisos para las familias más empobrecidas de nuestra ciudad? ¿Acaso
el Ayuntamiento tiene una doble vara de medir cuando ante el impago de los
recibos de Emacsa, debido a la desvertebración familiar y social, corta el agua
a decenas de familias en barrios con mayor tasa de exclusión social?
Si tocamos fondo, como podrían ser las
medidas a tomar con los sin techo, se aprueban en el mismo día más de 300.000
euros para terminar la caseta antiguamente del Círculo de la Amistad y unos 90.000 para
el programa contra la mendicidad, sobre todo ejercida por los rumanos de etnia
gitana. En esta misma dirección hemos asistido en estos últimos días a la
adjudicación de la empresa que gestionará la Casa de Acogida, Clece de Florentino Pérez ,
quedándose fuera una asociación solidaria de Córdoba. ¡Qué falta de vergüenza
política fomentar este tipo de empresas en vez de facilitar el acceso a
asociaciones solidarias o a empresas de inserción sociolaboral! ¿De qué
ideología estamos hablando?
No es mala idea ejercer el zoom para
aproximarnos desde lo grande a lo chiquito, a lo cotidiano, para darnos cuenta
de la falta de ideología política que tienen nuestros gobernantes en materia de
lo social. Entramos en una buena época, la electoral, para recordar aquello que
dicen y no hacen, para exigir una política acorde con la ideología que dicen
defender.
* Profesor de Biología y coordinador del
Area de Marginación de la Apdha
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