Política social, asignatura pendiente.
Terminé el curso pasado suspendiendo la política social de nuestra alcaldesa. Evaluaba la baja dedicación que su gobierno municipal destina a los sectores más desfavorecidos de nuestra ciudad. Esperaba que después de un año de gobierno municipal hubiese una apuesta decidida en el ámbito de lo social. Pero mi sorpresa es que no sólo no aprueba la asignatura de lo social, materia que debería ser tratada con la máxima sensibilidad y compromiso acorde con una ideología de izquierdas, sino que ha habido una serie de hechos durante el verano verdaderamente preocupantes. La noticia que más me sorprendió fue la expulsión de los rumanos y el levantamiento de los asentamientos a través de una acción policial, que nuestra primera edil dejó firmada antes de irse de vacaciones. Este hecho fue enérgicamente denunciado por los colectivos sociales más implicados en la solidaridad con los inmigrantes. ¿Cómo se puede estar después tras una panc...