DIFERENTES VARAS DE MEDIR
Los cortes de agua de las zonas más
desfavorecidas de nuestra ciudad son un goteo permanente, valga la metáfora.
Hace unos meses Emacsa cortó el suministro de agua de una manzana del Polígono
Guadalquivir ante el impago de algunos vecinos. La semana pasada me informaron
que un bloque de la calle Torremolinos está amenazado por el corte de
suministro de agua. Hace unos días una vecina de Palmeras me contaba que había
sido visitada por una abuela con una garrafa para llenarla de agua, porque la
empresa municipal le había cortado el contador. En este caso no hubo alarma
social al ser particular el contador. Sólo ella padece las consecuencias de su
pobreza soportando sin agua las altas temperaturas del verano.
Estas medidas son aplaudidas por el
teniente de Alcalde de Urbanismo, ya que, según él, tienen una "finalidad
educativa". Me recuerda aquel lema de la vieja escuela que decía "la
letra con sangre entra". Este mismo concejal hace poco hacía unas
declaraciones sobre la conveniencia de suministrar agua a algunas
parcelaciones, que todavía no tienen resuelta su legalidad, como medida
humanitaria. Curiosa vara de medir para una y para otros. En todo caso ¿no se
deberían tomar medidas discriminatorias positivas para los sectores más
empobrecidos y excluidos de nuestra ciudad? Al mismo tiempo que esto ocurre,
las plagas de cucarachas y ratas vuelven a amenazar a estas zonas socialmente
más deprimidas. ¿Tendremos que denunciar hechos concretos para que actúe Sadeco
como en años anteriores?
Señora alcaldesa, su gestión debería
despuntar en estas zonas con un reconocido notable en junio. Pero, a los hechos
nos remitimos, y vuelve a suspender la asignatura que se supone, debiera
tenerle más cariño. Esperamos y deseamos que apruebe en septiembre.
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