¡Cese el exterminio!
¡Cese tanta muerte en la frontera y tantas vidas ahogadas, cese tal
exterminio!
Como Comunidades Cristinas Populares de
Andalucía, seguidoras del Evangelio de Jesús de Nazaret, queremos
manifestar nuestra indignación por la política que se está
llevando a cabo con los migrantes que llegan a la UE, una política a todas
luces que viola continuamente los derechos humanos de aquellas personas que
quieren alcanzar una vida más digna, las personas migrantes procedentes de los
pueblos más empobrecidos y ultrajados de la tierra. Se nos viene a la mente y
al corazón aquellas palabras del Maestro: “Entonces dirá
también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. Porque fui forastero, y no me
recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no
me visitasteis”. (Mt 25, 41.43).
Mientras el Jefe del Estado veranea en el Palacio de
Marivent en Palma de Mallorca y el Presidente del Gobierno en el Palacio de las
Marismillas de Doñana, siguen las concertinas en las alambradas de
las vallas de Ceuta y Melilla, cuando hace más de un año dijeron que las iban a
eliminar. Mientras los altos mandatarios de nuestro país descansan en tan hermosas
residencias palaciegas, la policía del país vecino se encarga de hacerles el
juego sucio moliendo a palos o deportando al desierto a los migrantes
que se acercan a las fronteras que limitan con el norte rico y
acomodado. Mientras nuestros máximos representantes disfrutan de los mejores
paisajes y estancias, muchos refugiados siguen sin la más mínima protección y
con el miedo de ser devueltos a sus países con el riesgo de la muerte que ello
conlleva. Ellos tiene la desvergüenza de gozar de las mejores comodidades con
los impuestos pagados con el sudor de los trabajadores de España, mientras que
centenares de migrantes se encuentran repartidos por los CIES de todo
el país por el sólo hecho de estar indocumentados, sin haber cometido ningún
acto criminal.
La política de la UE está tomando unos derroteros que
la asemejan a los programas políticos de Salvini, Le Pen y Abascal. ¿Cómo podemos decir del viejo
continente que es la cuna de los derechos humanos y de la democracia cuando se
permite morir a personas en el mar por no estar en las aguas jurisdiccionales
de los países miembros de la UE? ¿Cómo los políticos responsables de la UE
sortean su responsabilidad no acogiendo en sus puertos a barcos como el Open
Arms? ¿Cómo llegan a amenazar a las personas solidarias dispuestas a salvar de
la muerte al herman@ con elevadas multas e incluso pena de cárcel? ¿Qué
le ha pasado, señor Sánchez, de salvar al Aquarius a ignorar al Open Arms en
solo un año?
Queremos y podemos alzar nuestras voces, como lo hizo
Oscar Romero hace 40 años un día antes de ser asesinado: “debe prevalecer la
ley del Dios del Amor. Una ley inmoral nadie tiene que cumplirla (…)
La Iglesia, defensora de los derechos del Dios de Jesús, de la dignidad humana,
de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación”. Posiblemente
de vivir en estos tiempos viendo las políticas migratorias norteamericanas y
europeas hubiese dicho: - ¡Cese tanta muerte en la frontera y tantas
vidas ahogadas, cese tal exterminio!
15 de Agosto de 2019
Comunidades Cristianas Populares de Andalucía
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