ANDALUCÍA DE LUTO POR ISABEL II
Cuando ejercía mi compromiso de educador de calle, recuerdo como los vecinos de uno de los barrios de Córdoba más castigados por la exclusión social salían a la autovía anexa a dicha barriada para aclamar a los reyes con motivo de algún acontecimiento. No podía entender aquella manifestación de aparente cariño y respeto a una de las instituciones más caducas y contrarias a un Estado Social y Democrático de Derecho. Sobre todo, cuando la llamada familia real no solo no ha hecho nada por el bienestar de la población más empobrecida, sino que se ha ido enriqueciendo a costa de su propio país, alcanzando una de las principales fortunas del Estado a quien dice servir. No cabe mayor desfachatez. Adela Cortina en su obra Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia (2017) nos trae a colación a Adam Smith, cuando reflexiona sobre la corrupción de los sentimientos morales, que procede de la tendencia a admirar a los ricos y despreciar a los pobres. A lo largo de la historia se...