Corazón africano
Candela, una joven
andaluza, siente el latido de su nuevo corazón trasplantado mientras su mirada
se pierde en el horizonte marino, un horizonte en el que perdieron la vida más
de quince subsaharianos en la playa ceutí El Tarajal.
Conforme pasan los
días es cada vez más evidente la actuación del Ministerio del Interior en este
terrible suceso que violó los principios más básicos de la declaración
universal de los Derechos Humanos.
Ahora nos quieren
hacer creer, con el manido recurso del "efecto llamada", que quieren
invadirnos, como si las indefensas personas muertas de hambre, de frío, de
miedo a perder la vida por la guerras que padecen sus países tuvieran un
extraordinario ejército que pudiese traspasar las fronteras.
Mientras nuestro
Estado está siendo denunciado por la comunidad internacional ante tan tremendo
atropello humano, la monarquía marroquí lava su imagen ante Europa no enviando
subsaharianos al desierto, a la frontera con Argelia, como venía haciendo, en
donde muchos han encontrado la muerte. Mientras, nuestro Estado llena de vallas
las fronteras con cuchillas y mallas antitrepa, y elimina las ayudas a la
cooperación y desarrollo de los países africanos.
Después de todo este
acumulo de violaciones a la vida y de despropósitos políticos ni ha dimitido el
ministro del Interior ni el director general de la Guardia Civil, ni el PSOE ha
hecho lo suficiente para que esto ocurra.
Candela llora lo
sucedido. Justo el mismo día que ocurrió la tragedia en Ceuta recibía el
corazón de un joven sin papeles, fallecido en un accidente. Un ser humano no
reconocido como ciudadano hizo posible que Candela siga viviendo, que otras dos
personas más no tengan que pasar cada tres días por la penosa situación de la
hemodiálisis, que dos personas más salven sus vidas al ser trasplantados su
hígado y páncreas, e incluso una persona pueda ver el azul del cielo gracias a
las córneas del joven inmigrante.
Indiscutiblemente la
vida venció a la muerte. ¡Cuántos trasplantes de corazón hacen falta en la
Carrera de San Jerónimo para sanar tanta inhumanidad!
* Profesor y presidente de la
Asociación KALA
Comentarios
Publicar un comentario