¿CUÁNDO SALDREMOS DEL HASTÍO?
Es fácil condenar socialmente a los políticos cuando
se muestran incapaces de resolver la crisis económica y, más, si bajamos a
nuestra realidad más cercana que nos presenta a 30.000 personas sin empleo,
13.000 padeciendo la lacra de la exclusión social y a 1.000 mujeres, de ellas
el 90% inmigrantes, prostituyéndose como medio para buscarse la vida.
Ante este panorama tenemos dos caminos: caer en el
desánimo y compadecernos de lo mal que estamos, lo que nos lleva a la
impotencia; o plantar cara como ciudadanos desde nuestra pequeña parcela de
responsabilidad.
Declaraciones como las que hizo ayer el presidente de la CECO de que le dan ganas de
cerrar su empresa y llevársela a otro sitio, muy propio de la idiosincrasia
cordobesa, sólo provocan una mayor desconfianza y recelo a esta ciudad.
Una enfermedad se vence con un buen diagnóstico,
seguido de un eficiente tratamiento. Conocemos
muy bien su diagnóstico pero no llegamos a tomar medidas para salir del estado
crónico en el que Córdoba se encuentra.
Hacen falta dosis de ideología, cultura del esfuerzo,
corresponsabilidad, posibilitar oportunidades, usar la buena costumbre de
dimitir cuando aflora la ineficacia o el agotamiento, ilusión por encarar nuevos
proyectos, tener fe en los conciudadanos,…
La respuesta adulta y sensata desde abajo, desde la
base o desde la calle es la que llevará radicalmente a que otra ciudad sea
posible.
Córdoba,
4 de Febrero de 2010.
Miguel Santiago Losada
Comentarios
Publicar un comentario