PRIMAVERAS TRUNCADAS
E l próximo 1 de noviembre hará 30 años del primer naufragio de jóvenes inmigrantes. U na patera con 23 inmigrantes marroquíes a bordo naufragó en la playa de Los Lances, frente a Tarifa. Cinco de ellos lograron sobrevivir, los 18 restantes murieron ahogados. Treinta años después, cualquier suceso similar no supone ninguna sorpresa. La tragedia de la inmigración se ha convertido en algo desgraciadamente cotidiano y l a calle más transitada del mundo , el Mediterráneo, en un inmenso cementerio . Hace siete años que la primavera árabe quedó frustrada por los viles intereses económicos, políticos y religiosos. Lo que podría haberse convertido en un paso histórico de indudables beneficios para todo el mundo, se convirtió en una inmensa ratonera para millones de vidas humanas, muchas de ellas desplazadas y hacinadas en inhumanos campos de refugiados, topándose con las férreas puertas del mundo civilizado , el mismo mundo que hace quince años causó la guerra de Irak, bajo la falsa am