“LOS SANTOS INOCENTES”
No sabría decir cuál de los siguientes sentimientos embargan más mi corazón, si la impotencia, el dolor o el desánimo. Sin embargo, lo que no me cabe la menor duda es la preocupación que tengo ante el actual panorama social. Cuando nuestra ciudad padece situaciones de intolerancia como los rechazos a diferentes centros sociales de algunos ciudadanos que se consideran santos e inocentes, o cuando el Ayuntamiento, en lugar de poner en servicio centros de acogida, dispone de un teléfono para que los vecinos denuncien a los excluidos por hábitos como la mendicidad, nos llegan noticias de otros lugares que ahondan sus raíces en una misma actitud: la intolerancia. Esta intolerancia va calando con actitudes y medidas como las expuestas y luego acaba derivando en frases como: se nos ha ido de las manos . Un chaval de catorce años en una discusión le da un corte en el cuello a su padre causándole la muerte en un pueblo jienense. Tres jóvenes de entre dieciséis y diecinueve años ...