Ni antes ni ahora
Como ciudadano me pregunto ¿cuáles son las
causas de la crisis económica? No voy a caer en la ingenuidad de señalar como
único responsable al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de
la grave situación que estamos atravesando. Además, pienso que si el PP
estuviese gobernando los recortes sociales los padecerían aún más, sin ninguna
duda, los sectores más empobrecidos de la población.
Sin embargo, para los dos partidos
políticos mayoritarios no ha sido prioritaria la erradicación de la exclusión
social. Durante los últimos 20 años los datos sobre empobrecimiento y exclusión
social se han enquistado. Sólo basta con mirar el VI Informe Foessa que vuelve
a desvelarnos la dura realidad de la pobreza y la exclusión social. Su
conclusión es bastante preocupante: a pesar del proceso de crecimiento
económico registrado en España en la última década, los índices de desigualdad
y de pobreza no han disminuido. La pobreza sigue afectando a una quinta parte
de los hogares españoles, de los cuales el 4% padecen la exclusión social o, lo
que es lo mismo, una pobreza extrema, siendo Andalucía la que presenta mayores
niveles de empobrecimiento y desigualdad social de Europa. Unas 400.000
personas son víctimas en nuestra tierra de la política que mantiene y genera
exclusión, de las cuales 35.000 son cordobesas. Mientras tanto, la ley de
inclusión social sigue siendo papel mojado.
El Gobierno socialista ha perdido la
oportunidad de haber bajado las cifras de la pobreza en nuestro país,
prefiriendo medidas populistas como el regalo generalizado de los 400 euros o
la concesión del cheque-bebé de 2.500 euros sin tener en cuenta el nivel de
ingresos de cada familia.
Mientras esto ocurría, en tiempos de
bonanza, se fueron enriqueciendo unos cuantos alcaldes, concejales, abogados,
empresarios, jueces y policías por diferentes casos de corrupción, a lo largo y
ancho del país. A modo de ejemplo, se destapó la Operación Ballena
Blanca, en marzo de 2005, le siguió el caso Malaya y continuamos con la trama
Gürtel, sin olvidar el caso Pretoria, que ha protagonizado el mayor caso de
corrupción de Cataluña.
Además, nos podemos preguntar qué papel
jugaron las entidades financieras en esos momentos. La respuesta la tenemos en
nuestra propia ciudad con Cajasur, que se ha visto arruinada por una lamentable
gestión, al invertir ambiciosamente en la construcción y el ladrillo.
De lo anterior se desprende que en tiempos
de crecimiento económico quienes se benefician son los más ricos, o los que
hacen uso del poder para enriquecerse, mientras que en época de crisis los
grandes perjudicados son los más pobres.
¿Cómo están respondiendo los responsables
políticos a esta crisis? Ante todo favoreciendo al sistema financiero,
principal responsable de la crisis económica. Recordemos como EEUU inyectó a su
banca 700.000 millones de euros para reflotar la economía y lleva gastados
cerca de dos billones de euros en la guerra contra Irak y, sin embargo, no se
quiera disponer de 3.000 millones de euros para salvar la vida de 20 millones
de niños que en este momento se nos están muriendo de hambre y enfermedad.
Tampoco podemos olvidar la primera medida estrella de nuestro gobierno, ante la
crisis, al dar 50.000 millones de euros a la banca, mientras el paro iba alcanzando
subidas históricas. ¿Devolverán los bancos y cajas algún día este dinero al
erario público?
A principios de mayo el gobierno anunció la
bajada de sueldo a los funcionarios y la congelación de las pensiones para el
2011, presionado por las directrices del mercado internacional, al que sucumben
todos los gobiernos. Esto demuestra que la política está subordinada a la
economía neoliberal.
A pesar de todo, entiendo que haya que
apretarse el cinturón, no nos cabe otra. Sin embargo, las medidas deberían tomarse
desde arriba hacia abajo, ya que lo contrario está provocando unos mayores
aumentos en la desigualdad. En nuestra propia provincia ¿por quién debiéramos
empezar? ¿Es lógico que tengamos que pagar, entre todos, las pérdidas de la
sonrojante gestión de Cajasur, que sus números rojos arrojan una cifra de 750
millones de euros? ¿Es de recibo, con lo que está cayendo, que las grandes
fortunas figuren entre los grandes perceptores de ayudas agrarias de la UE , como es el caso de la Casa de Alba que ha recaudado
en la pasada campaña 1,26 millones solo por las tierras que posee en el término
municipal de El Carpio? ¿Cómo es posible que las diferentes administraciones
sigan manteniendo a asesores políticos, y que designen a dedo a personas en las
empresas públicas cobrando desorbitados sueldos? Si sumamos todo este montante
de dinero entre pérdidas, percepciones y empleos innecesarios sumaríamos solo
en la provincia de Córdoba alrededor de 1.000 millones de euros.
De lo anterior se desprende que no hay
derecho a que la recuperación de la economía española tenga que pasar, entre
otras cosas, por recortar la inversión a las personas especialmente
vulnerables, como las que padecen la exclusión social, las personas
dependientes, los jubilados, que verán congeladas sus pensiones, cuando
precisamente todas estas personas no son las responsables de la crisis
económica. Tampoco hay derecho que se recorten 800 millones, entre 2010 y 2011, a los llamados países
del Tercer Mundo.
* Profesor y presidente de la
Asociación Kala
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