PONTE EN MI LUGAR, NO ME LLAMES EXTRANJERO
Nuestras
conciencias se remueven, a la luz de la vida y del espíritu evangélico, ante la
tremenda situación de rechazo y muerte que viven nuestras hermanas y hermanos
del sur que, debido a la injusta situación de empobrecimiento y guerras, se ven
obligados a un éxodo que los conduzca a una nueva tierra que mane leche y miel.
Para
profundizar en las causas que provocan una de las injusticias sociales más
destacables de los últimos años os propongo, desde mi modesta aportación,
cuatro epígrafes:
1.- “No
maltratarás ni oprimirás al extranjero, porque también vosotros fuisteis
extranjeros en tierra de Egipto” (Ex 22, 20).
España fue
durante siglos un país de emigración. Los grandes flujos de la emigración hacia
América Latina y Europa se concentraron, respectivamente, en las primeras
décadas del siglo XX y en las postrimerías a la II Guerra Mundial.
La herencia
actual de este pasado migratorio es la presencia en el extranjero de más de un
millón y medio de españoles. Siendo Andalucía la tierra que más ha sufrido la
salida de tanta hija e hijo por motivos económicos, empobrecimiento social a
causa del acaparamiento de la riqueza en manos de unos pocos, y políticos, como
el régimen autoritario del General Primo de Rivera, la Guerra Civil española y
los cuarenta años de la penosa dictadura franquista.
2.- “Mas un
samaritano, que iba de viaje, llegó a donde él y, al verlo, se llenó de
compasión” (Lc. 10, 33).
El sacerdote
y el levita, los cumplidores de la ley, pasaron de largo y rodearon al
apaleado; sin embargo, el que no se siente puro, el que se considera carne
humana, se pone en el lugar de él y sin prejuicios lo atiende.
El sacerdote
y el levita se justifican en base a una serie de prejuicios, que les conducen a
la insolidaridad.
Sobre el
fenómeno de la inmigración se nos intoxica permanentemente con falsos tópicos
que evita una implicación solidaria y, a la vez, tranquiliza la conciencia;
como por ejemplo:
- - “El efecto llamada”.
La única alternativa a la desesperación no es blindar fronteras para que
no puedan llegar los empobrecidos, sino construir una sociedad justa e
incluyente. Los derechos humanos son de aplicación universal.
- - “Acabar con las
regulaciones masivas”. Lo único que consigue es un aumento de la
exclusión social, que no favorece a nadie.
- - “Las mafias son la causa
de la inmigración clandestina”. La principal causa es el sistema
económico neoliberal que condena a la mayoría de la población mundial al
hambre, enfermedad y muerte.
- - “Nos quitan el trabajo y
no tienen formación”. Enriquecen la economía del país y realizan
trabajos que no estamos dispuestos a asumir. Su actividad productiva
supuso el 30% del PIB entre 1995 y 2005. Por otra parte, la población
inmigrante dobla la tasa andaluza de licenciados.
- - “Copan el sistema
sanitario”. Los más de cuatro millones de contribuyentes extranjeros
mantienen el sistema de la Seguridad Social. Utilizan la sanidad pública
una media de dos puntos por debajo de los españoles y los residentes
europeos.
- - “Aumento de la
delincuencia”. Según fuentes policiales en el año 2002, con la mitad
de inmigrantes, la tasa de criminalidad era superior 1.5 puntos a la de
2006.
- - “Amenazan la identidad
nacional”. Según encuestas oficiales 7 de cada 10 españoles opinan que
la vida cultural se enriquece con las personas de otros países. El 72% de
la población inmigrante tiene amistades españolas. Estamos llamados a
favorecer la interculturalidad, camino enriquecedor de la humanidad.
- - “Dificultan el aprendizaje
de los niños y jóvenes españoles en la escuela pública”. En general
los niños inmigrantes poseen unas enormes actitudes para aprender,
enriqueciendo la convivencia de las comunidades educativas. La enseñanza
concertada deberá abrirse a las nuevas realidades migratorias para potenciar
al máximo el acogimiento en el sistema educativo.
Estos falsos
tópicos, que generan todo tipo de prejuicios sociales, han provocado que un
tercio de los españoles manifiesten su intolerancia hacia los inmigrantes. No
cabe duda que estas actitudes negativas han tenido su caldo de cultivo,
principalmente, en la política migratoria desarrollada por la UE, que considera
a la inmigración como un fenómeno con multitud de riesgos de los que tenemos
que salvaguardar.
3.- “Atan
cargas pesadas e insoportables y las echan a los hombros del pueblo, pero ellos
ni con un dedo quieren moverlas” (Mt. 23, 4).
Es
importante que echemos mano de la memoria histórica para hacer un pequeño
recorrido por la infortunada e injusta legislación sobre políticas migratorias,
que machacan aún más a los ninguneados de este mundo:
- En 1985
se promulgó la primera ley de Derecho y libertades de los Extranjeros.
Regulaba principalmente las condiciones de entrada y la concesión de permisos
de trabajo y residencia que chocaban frontalmente con los derechos humanos.
Sería la ley que creaba el régimen de extranjería (dividiendo a las personas
en: ciudadanos de plenos derechos, extranjeros residentes y extranjeros o
inmigrantes procedentes de países empobrecidos). Curiosamente esta ley se aprueba
seis meses antes de la entrada de nuestro país en la UE, cuando la comunidad
extranjera apenas llegaba a los 250.000 habitantes, siendo la mayor parte
procedentes de países europeos.
Esta ley se
caracterizaba:
a) Prima la
vocación de la residencia temporal.
b)
Manifiesta fragilidad jurídica ante los derechos del inmigrante.
c) No tiene
como objetivo la inclusión social del inmigrante.
d) La
política sobre inmigración depende principalmente de las directrices del
Ministerio
del Interior.
- Los
acuerdos de Schengen y Dublín a principios de los años 90 van a imponer la
“conciencia
de frontera” en la UE. A partir de este momento se establece:
a) La
obligación de solicitar visados para poder entrar en los países europeos.
b) El
control de flujos en función de las necesidades en el mercado laboral.
c) Acciones
de frontera, como el blindaje del Estrecho.
d)
Procedimientos de expulsión.
Como
consecuencia directa de estas medidas comienza la sangría humana de las muertes
en el Estrecho. Los primeros cadáveres son vomitados por el mar en nuestras
costas a principios de los 90, mientras disfrutábamos de la Expo del 92. Hasta
el 2007, según fuentes de la APDHA, el número de muertos y desaparecidos en
aguas del Estrecho y Atlántico es de 7.000 personas.
- - En 1996 se modifica el
reglamento de ejecución de la ley de 1985, contemplando el permiso de
residencia permanente y la reagrupación familiar. Un alivio ante tanta
crueldad humana.
- - Reforma legislativa del
año 2000. La ley 4/2000 suponía un paso adelante en el reconocimiento
de derechos de los extranjeros. Sin embargo, provocó un conflicto
gubernamental entre los responsables de Interior y Asuntos Exteriores con
el ministro de Trabajo, ya que según los primeros esta ley suponía un
aumento en los gastos sociales, la entrada de un mayor número de
inmigrantes y dificultaría la convivencia. Terminaría ganando la política
restrictiva con la Ley 8/2000, a raíz de conseguir la mayoría absoluta el
PP. Esta Ley primaba descaradamente la seguridad de nuestras fronteras a
la legitimidad: programa Ulises en el Estrecho, implantación SIVE (Sistema
Intensivo de Vigilancia a Extranjeros), vallas de Ceuta y Melilla,…
- - La nueva ley 14/2003 potencia
los modelos de blindaje fronterizo y de control de acceso, establece la expulsión
por vía de urgencia, condiciona el acceso a servicios sanitarios y
educativos al poder consultar la policía los registros de empadronamiento
municipales.
- - Con la llegada del PSOE al
Gobierno en el año 2004 se mejoraron las relaciones con Marruecos, lo
que posibilitó que este país se implicase en la regulación de los flujos,
sobre todo a través de la vigilancia de la policía marroquí en las
fronteras. El asalto a las vallas de Ceuta y Melilla en el año
2005, imágenes dantescas que todos recordamos, es una de las consecuencias
más graves de dicha colaboración. La llegada de menores inmigrantes no
acompañados junto a la inmigración subsahariana, a través de cayucos,
suponen nuevas vías desesperadas de romper con el blindaje impuesto
por los países ricos de la UE. Junto a tanto dolor causado por las
acciones desafortunadas de la Administración, hay que reseñar el proceso
de regularización, que supuso la regularización de 700.000 inmigrantes
en los primeros meses de 2005.
- - El ministro de Trabajo e Inmigración,
Celestino Corbacho, ha ofrecido a los inmigrantes que acepten volver a sus
países subsidios de desempleo que hayan acumulado en solo dos pagos con la
condición de renunciar a sus permisos de trabajo y residencia, y
comprometerse a no volver a España en los tres años siguientes, como
mínimo. Por otra parte, con la reforma de le Ley de Extranjería que se
prevé a finales de 2008, Corbacho entre otras medidas endurecerá el
reagrupamiento familiar, frenando la llegada de padres de inmigrantes. No
olvidemos que este Ministro de presencia recia es un extremeño emigrante
en Cataluña.
- - La Eurocámara aprobó el
pasado mes de junio la Directiva del Retorno. El texto salió adelante
con 367 sufragios a favor, 206 en contra y109 abstenciones, y salió
adelante gracias al respaldo del Partido popular Europeo, los liberales y
la derecha nacionalista. Los socialistas españoles se desmarcaron de sus
compañeros los europeos, votando a favor de la directiva. Las claves más
inhumanas que podríamos destacar de la Directiva del Retorno, que podemos
calificar como la directiva de la poca vergüenza de la política europea y
española, son: la duración de la retención de los inmigrantes sin papeles
podrá ser ampliable a los 18 meses, los menores inmigrantes no acompañados
podrán ser expulsados.
4.-
“Apartaos de mí, malditos (…) porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve
sed y no me disteis de beber, fui peregrino y no me acogisteis, estuve desnudo
y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. (Mt. 25,
41-43).
Esta
intransigente política europea está provocando una grave injusticia social,
intolerancia y muerte. Al igual que Jesús de Nazaret señalaba con el dedo a los
responsables, que ocasionaban el mal a las personas, e incluso llegaba a tirar
las mesas de los mercaderes del Templo, urge en estos tiempos tomar la palabra
y las acciones contra tan salvaje destrucción humana:
Mientras
hacemos cola para comprar un iPhone, el 7 de julio morían 14 inmigrantes en
aguas de Motril; el 10 de julio eran 15 muertos, entre ellos nueve niños en
aguas de Almería; el 11 de julio en una patera, que alcanzó la isla de Gomera,
se encontraban cuatro cadáveres mezclados con los supervivientes. Desde enero
de este año los muertos en aguas fronterizas se acercan al centenar.
Mientras
toda Europa estaba pendiente de su copa de fútbol, Berlusconi desarrollaba
medidas fascistas contra la etnia gitana, fichando a niños y adultos para
tenerlos controlados, igual que hacemos con nuestros cuidados perros a través
de un micro-chip.
Mientras
muchos catalanes de la sociedad del bienestar preparan sus maletas para
marcharse de vacaciones, el tripartito de izquierdas catalán segregará a los
niños africanos a partir del próximo curso fuera de la red escolar. Generalitat
y ayuntamientos seleccionarán a menores discriminados. ¿Quién está
discriminando realmente?
Nuestra
vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirma a raíz
de los tremendos dramas que se están produciendo en aguas mediterráneas y
atlánticas que “no hay asilo por naufragio” y que la expulsión es la ley.
Señora Vicepresidenta, también se aplica la pena de muerte por ley, se declaran
guerras amparadas en la legalidad, incluso se les ha llegado a llamar santas,
se extermina a personas en campos de concentración y cárceles de alta
seguridad. No nos confunda, usted sabe que la ley puede ser la antípoda a lo
que entendemos por justicia. Sin embargo, lo que verdaderamente no hay es
vergüenza humana que pare este exterminio de pueblos excluidos y empobrecidos a
través de una auténtica justicia social a escala planetaria y unas leyes de
verdaderos contenidos humanos, que respeten y hagan realidad la declaración universal
de los derechos humanos por encima de intereses economicistas y partidistas de
la parte minoritaria y excluyente del primer mundo.
Los
ministros de Trabajo y del Interior están desarrollando políticas marcadas por
la intransigencia europea destinadas a disminuir a toda costa la población
inmigrante, a través de medidas que no favorecen la inclusión social, como
facilitar la salida de inmigrantes con papeles, permitir la agrupación
familiar, recluir hasta 18 meses a los inmigrantes por “el delito de no tener
papeles” e incluso expulsar a los menores inmigrantes. El gobierno español,
teóricamente socialista, está dispuesto a cumplir a raja tabla la directiva del
retorno, o lo que es lo mismo la directiva de la poca vergüenza europea, que
significa la violación más grave a los derechos humanos a la que estamos
asistiendo en los últimos tiempos.
¿Qué les
dirá nuestra consejera de Igualdad y Bienestar Social a las nueve madres que
perdieron a sus hijos en aguas del sudeste del litoral andaluz? ¿Qué son prematuros
erasmus? Micaela Navarro realizó unas declaraciones, en una entrevista el
pasado mes de mayo, en la que comparaba a los menores inmigrantes procedentes
de Maruecos con los jóvenes europeos que vienen a realizar estudios en nuestras
universidades. No sé si pesa más, en este caso, el cinismo o la falta de
conocimiento de la realidad para decir semejante disparate.
Ha llegado
la hora de decir las cosas por su nombre sin tapujos ni falsas formas ante tan
brutales hechos políticos. También de exigir al gobierno que desarrolle una
verdadera política de izquierdas. Ojalá tomase buena nota del eurodiputado
socialista Joseph Borrel que ha votado en contra de la Directiva del Retorno.
Nuestros hermanos y hermanas del tercer mundo mueren de hambre y los más decididos
están llegando a las costas de la abundancia para señalar al bunkerizado
castillo del primer mundo como causa y responsable de tan descarado y
deshumanizante exterminio de personas excluidas y empobrecidas.
Miguel
Santiago Losada
CÓRDOBA, 15
JULIO 2008
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