SE NOS VA LO MEJOR
“Cuando la ciudad decadente y empobrecida es como Córdoba, la ciudad donde Andalucía fue más grande, siento sobre mí el peso y la amargura de la actual humillación de su grandeza con más intensidad, porque al contrastar juzgo más espantosa su actual humillación” (Blas Infante, Revista Córdoba, N.º 20, 1916). Evidentemente la Córdoba de 2024 no es la Córdoba de 1916, pero si la contextualizamos con las ciudades de su misma población en Europa, sigue siendo la consecuencia del lastre de la oligarquía rural y caciquil que viene padeciendo desde el siglo XIX. En estas mismas páginas he manifestado en más de una ocasión las insuficiencias educativas, laborales, urbanísticas de nuestra ciudad y provincia, cuyos resultados son muy evidentes: una de las ciudades con mayor número de barrios que padecen un elevado porcentaje de empobrecimiento y exclusión social, un mayor porcentaje de paro, una menor renta per cápita, unos salarios y jubilaciones contributivas de las más bajas del país. Una