FELIZ AÑO 2010.
Durante los primeros días de enero cada vez que nos encontramos con alguien conocido nos deseamos feliz año nuevo. Ayer recibí una carta de un chaval, que por cierto le tengo mucho cariño, al que la vida no le ha sonreído; con catorce años ya estaba enganchado a las drogas. Maldita adicción que machaca su vida, hace que tenga problemas con la justicia y termine en la cárcel. Desde su celda me ha escrito una carta que ha tardado dos días en redactarla. En ella me dice: “son las terceras navidades que me como aquí dentro y, las que me quedan. No estoy bien de salud y además mi familia esta hecha una mierda: mi hermano está preso en Lima, ya que lo cogieron con cocaína, y no sé nada de él; mi hermana la mayor está también enganchada y la pequeña la van a desahuciar de su vivienda porque no puede pagar la hipoteca. Con este panorama me tienen suspendidos los permisos de salida temporalmente. Por eso necesito a alguien que me tutele, necesito que me ayudes”. Las letras más grandes d