SEMANA SANTA DE ANDALUCÍA (HECHO SOCIAL TOTAL)
Muchas pilas bautismales en las que nos bautizaron son piezas antiguas que se remontan a las épocas Bética, Bizantina, Visigoda, Andalusí y de la Baja Edad Media. Pilas que están “contaminadas” por el uso de las diversas religiones que han existido en nuestro solar andaluz en diferentes momentos y etapas de nuestra rica y variada historia. Aguas derramadas por nuestras cabezas que remozan recuerdos animistas, politeístas, monoteístas…, singularizándonos simbólicamente como un pueblo mestizo, resultado del sincretismo cultural y religioso. En Andalucía, como en el resto de las culturas, la religión ha tenido un papel muy preponderante desde tiempos inmemoriales. Sus núcleos poblacionales, desde que se establecieron las primeras civilizaciones en la tierra regada por el río Betis o Guadalquivir, adoraban a diferentes dioses y diosas relacionadas con la fertilidad, la guerra, la creación, la agricultura… La naturaleza de los dioses de Tartessos, prim