Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como ARTÍCULOS EXCLUSIÓN SOCIAL

La despenalización de las drogas

El flamante premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ha sugerido retirar el carácter criminal al consumo de drogas mediante un acuerdo de países consumidores y países productores para acabar con el narcotráfico. Llegó a afirmar que el tráfico de estupefacientes es "la mayor amenaza para la democracia en América Latina". Hace unos tres meses en este mismo periódico Vicente Fox, presidente de México entre los años 2000 y 2006, en su visita a Córdoba hizo unas declaraciones en las que se inclinaba "por avanzar en la despenalización de la droga" debido a los estragos que produce en la población. Felipe González también se pronunció en esa línea. A una escala local, mucho más pequeñita, desde que puse los pies en los barrios que padecen un elevado porcentaje de exclusión social, me di cuenta cómo el consumo de drogas y la venta de estupefacientes son factores determinantes de la situación en la que se encuentran. Familias enteras lamentan la muerte de varios

¿DÓNDE ESTÁ TORREMOLINOS?

El pasado 4 de marzo, en la inauguración de la exposición Mujeres con Mayúsculas, Manuel Torralbo, vicerrector de la UCO , me sugirió el título que encabeza el presente artículo.             Inmediatamente cuando pronunciamos Torremolinos se nos viene a la memoria la localidad malagueña bañada por las aguas del Mediterráneo. ¡Qué buenos espetos se saborean en sus chiringuitos! ¡Qué codiciados días de relax bajo su cielo luminoso! Para muchos cordobeses Torremolinos, al igual que Fuengirola, Torre del Mar o Torrox, son su segunda residencia, a tan sólo 45 u 80 minutos, según viajemos en AVE o a través de la A-45 .             Sin embargo, en Andalucía existen lugares que, bajo sugerentes nomenclaturas, esconden a miles de personas que viven en condiciones infrahumanas (5 de cada 100 andaluces padecen la exclusión social). Barrios que ya existían antes de los años 70 y otros que han surgido en plena democracia acogen a miles de viviendas de protección pública convertidas en gu

Sin lugar donde regresar

Hoy es un día para reflexionar sobre las personas sin hogar, el calendario nos invita a detener nuestra mirada en los sin techo. Según un estudio realizado por Cáritas, Faciam (Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados) y Feantsa (Federación Europea de Asociaciones Nacionales que trabajan con personas sin hogar), casi 150.000 familias viven en infravivienda y más de 30.000 personas carecen de hogar en España. El 82,7 por ciento de los sin techo son hombres de unos 38 años de edad e ingresos medios de 302 euros al mes. Casi el 30 por ciento tiene entre 18 y 29 años, el 51,8 por ciento son españoles y el 48,2 son extranjeros. El 13 por ciento de los afectados tiene educación superior y el 63,9 por ciento tiene educación secundaria. Un tercio es abstemio y nunca ha consumido drogas, y la mitad busca trabajo. Detrás de tanto número y porcentaje, detrás del apelativo sin techo, hay rostros concretos que deambulan por nuestras calles, que se hospedan

El rostro del excluidor

Debido a mi compromiso con la realidad social siempre me ha resultado menos complicado por tangible hacer un análisis sobre la situación que padece el excluido social, desde la abuela que malvive con su exigua pensión en la más deshumanizada soledad hasta el chavalito que consume su vida en la cárcel a causa de las drogas, pasando por el inmigrante que se encuentra encerrado y maltratado en un centro de internamiento para inmigrantes por el solo hecho de no tener documentación, etc. Sin embargo, me resulta más complejo ponerle el rostro concreto al responsable o responsables de la exclusión social. Aprovechando el momento político y económico que atravesamos, en un momento de depresión económica mundial, quisiera plantear una pequeña reflexión sobre lo que para mí significa ser excluidor social. El término depresión económica ya es una expresión del excluidor. ¿Quién está deprimido económicamente, las grandes multinacionales o todos los pueblos explotados y empobrecidos del planeta

La exclusión social

El hasta ahora presidente del Gobierno andaluz nos viene prometiendo múltiples medidas sobre política social encaminadas a favorecer a la sociedad andaluza. Mientras tanto, su consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro , critica el informe del Defensor del Pueblo Andaluz sobre los retrasos en la aplicación de la Ley de Dependencia y el Tribunal Constitucional desestima la demanda de la Junta contra la sentencia judicial que le ordenaba pagar 1,7 millones de euros a Carmen Fernández por haberle retirado a sus hijos indebidamente, madre que luchó durante doce años para recuperarlos. Contradictorio es igualmente que, a la par que el propio presidente promete vivienda social para los andaluces, los delegados provinciales de la Consejería de Obras Públicas promuevan desahucios de familias que viven en la más grave exclusión social. Contradictorio es que se utilice un discurso político en el que se prime el respeto a las diferencias y a los derechos human

La fe en el ser humano

Cuando sonó el timbre de mi instituto, a última hora, crucé el pasillo central para dirigirme al aparcamiento donde coger el coche para regresar a casa. Durante el camino no dejaba de rondarme por la cabeza el episodio que había presenciado con dos chavalitos de 1º de la ESO que llegaron al aula de convivencia golpeándose, maltratándose y sucios. Después de hacer varios intentos por atenderles, pregunté cuál era la realidad social que estaba detrás de ellos. La respuesta desvelaba una realidad de familias que presentaban diferentes problemas de convivencia, lo que había provocado el internamiento de estos niños en distintos centros de menores. Me resistía al fácil reproche de considerarlos gamberros y, por consiguiente, chavales de difícil solución. Seguía imbuido en este pensamiento cuando llegué a la cochera, encontrándome en el acceso de la misma a un abuelo que ha hecho del lugar su hábitat. Pertenece a las llamadas personas sin techo, que vive con su pensión y se relaciona co

CORDOBA Y LOS DERECHOS HUMANOS

Acabamos de celebrar en el magnífico marco de los Colegios Mayores de la Universidad de Córdoba las V Jornadas Internacionales de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, bajo el título Exclusión social y derechos humanos . Nos congratula el éxito que han obtenido tanto por sus participantes como por sus ponentes. Las personas que pensamos que la Declaración Universal de los Derechos Humanos debería ser el eje vertebrador de la ética mundial vemos y analizamos los tiempos difíciles que están transcurriendo para el desarrollo de la justicia y de la convivencia social, que podríamos calificar sin miedo a equivocarnos de profunda crisis de los derechos humanos. Basta, como botón de muestra, las miles de personas que mueren en el mundo a causa del hambre y de los conflictos bélicos. En este contexto internacional nos podríamos preguntar: ¿Cuál es el pulso de Córdoba en materia de derechos humanos? A primera vista, cualquier persona que llega de fuera piensa la gran vent

EL ABRAZO POLITICO

El pasado miércoles podíamos ver en este mismo periódico a nuestra alcaldesa abrazando a un bebé en la calle Torremolinos. El motivo de la entrañable visita obedecía al comienzo de las obras de urbanización de la calle Torremolinos, última fase del Area de Rehabilitación de San Martín de Porres, inversiones urbanísticas que tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía están realizando en la zona. La alcaldesa, durante su visita a la calle, mantuvo una actitud maternalista advirtiendo a las vecinas allí presentes de que "si no se cuidan las cosas, por más esfuerzos que hagamos desde el Ayuntamiento, no sirven de nada" (Diario CORDOBA, 21/06/2006). Ese tironcito de orejas bien valdría para otras zonas de la ciudad donde se producen continuos desperfectos como por ejemplo la zona centro, desperfectos que se subsanan sin ningún tipo de cuestionamiento. Tal vez a lo que se refería la señora alcaldesa es a que de poco servirán las inversiones urbanísticas si no van acom

CON NOMBRES Y APELLIDOS

Qué sufridas son las cifras. Hace unos días el Instituto Nacional de Estadística nos informaba de que el 31.1% de la población andaluza está bajo el umbral de la pobreza, mientras que la Asociación Pro-derechos Humanos de Andalucía nos acercaba mucho más a la realidad al desvelar que en Andalucía cerca de 300.000 personas viven en la exclusión social. Entre tanto, las administraciones se inhiben o abordan la realidad con nimios programas y una mayoría de ciudadanía acomodada observa tal situación con desprecio e incluso con miedo. ¡Qué situación más injusta y despiadada! ¿Acaso son estas personas las responsables de su realidad? María es una chica de apenas 20 años, nacida en un barrio muy pobre de un país lejano, madre a edad temprana. Emigró a la Europa rica en busca de una vida digna para su hija y para ella. Su presencia molesta cuando, junto a su amiga Carmen de 21 años, espera al cliente en alguna calle o esquina de la ciudad. Está infectada por el VIH, llegó sin él. ¿Cuán

Cárceles y memoria histórica

Una de las noticias que han marcaban el inicio del curso social y político en Córdoba ha sido el derribo de la vieja cárcel. Cuando las excavadoras se disponían a derribar los primeros muros, un grupo de personas hacían memoria histórica de los presos políticos que el régimen dictatorial de Franco había condenado por su apuesta en la defensa de los derechos humanos. Emotivo y acertado homenaje para recordar a todas las personas que dieron su vida por una sociedad más justa y fraterna Con la llegada de la democracia las cárceles españolas se quedaron vacías. Sin embargo, nuestro país, apuntado al carro del desarrollo del primer mundo y sorprendido por los trágicos efectos que el tráfico de drogas iba causando, sobre todo, en los sectores más jóvenes y empobrecidos de la sociedad, empezaba a generar bolsas de exclusión social, que volverían a llenar cada vez más las cárceles. La nefasta política penitenciaria, la política penalizadora sobre drogas y la falta de recursos sociales han

CARCEL DE FATIMA: MEMORIA HISTORICA

Después de unos meses de verano, en los que las noticias sobre las terribles muertes en Irak, los devastadores incendios de Portugal y España, el azote de los huracanes en el Golfo de México..., regresé a Córdoba y me encontré con el derribo de la vieja cárcel. Era una de las noticias que marcaban el inicio del curso social y político de nuestra ciudad. Cuando las excavadoras se disponían a derribar los primeros muros, un grupo de personas hacían memoria histórica de los presos políticos que el régimen dictatorial de Franco había condenado por su apuesta en la defensa de los derechos humanos. Emotivo y acertado homenaje para recordar a todas las personas que dieron su vida por una sociedad más justa y fraterna. Con la llegada de la democracia las cárceles españolas se quedaron vacías. Sin embargo, nuestro país, apuntado al carro del desarrollo del primer mundo y sorprendido por los trágicos efectos que el tráfico de drogas iba causando, sobre todo, en los sectores más jóvene

EL ULTIMO ESLABON

Desde el año 1980 al 1990 la población penitenciaria aumentó en más de 20.000 personas presas, llegando a los 33.000. Las cárceles españolas se iban llenando principalmente de personas jóvenes y empobrecidas relacionadas con el grave problema del tráfico y consumo de drogas, que irrumpió con fuerza entre los años 70 y 80. El entonces Gobierno socialista, en lugar de plantear una política sobre drogas que estableciese un marco legal, desarrolló el plan nacional de macrocárceles bajo el ministerio de Antonio Asunción. Grandes complejos penitenciarios se iban construyendo a las afueras de las ciudades por todo el país, que sustituían a las viejas cárceles, generalmente de pequeñas dimensiones. Diez años después, en el 2000, y como era de esperar, ya eran más de 45.000 las personas que abarrotaban las cárceles, dejando el objetivo de la reinserción social en una pura falacia. En aquellos años de Gobierno del PP, lejos de plantear una nueva política sobre drogas, e incluso una política

DIFERENTES VARAS DE MEDIR

Los cortes de agua de las zonas más desfavorecidas de nuestra ciudad son un goteo permanente, valga la metáfora. Hace unos meses Emacsa cortó el suministro de agua de una manzana del Polígono Guadalquivir ante el impago de algunos vecinos. La semana pasada me informaron que un bloque de la calle Torremolinos está amenazado por el corte de suministro de agua. Hace unos días una vecina de Palmeras me contaba que había sido visitada por una abuela con una garrafa para llenarla de agua, porque la empresa municipal le había cortado el contador. En este caso no hubo alarma social al ser particular el contador. Sólo ella padece las consecuencias de su pobreza soportando sin agua las altas temperaturas del verano. Estas medidas son aplaudidas por el teniente de Alcalde de Urbanismo, ya que, según él, tienen una "finalidad educativa". Me recuerda aquel lema de la vieja escuela que decía "la letra con sangre entra". Este mismo concejal hace poco hacía unas declaraciones s

LA ALFOMBRA QUE PISA EL SUFRIMIENTO

            Cuando estamos viviendo uno de los momentos históricos más crueles y terribles de los últimos tiempos, entre los que destacamos el genocidio iraquí y palestino que responde a la violación más contundente y premeditada contra los derechos humanos, nuestro país se prepara para despilfarrar millones de euros del erario público en la boda del príncipe.             La situación no puede ser más frívola ante la situación internacional que estamos atravesando y que tuvo una repercusión horrible el pasado 11 de marzo en Madrid; además de insensible, si tenemos  en cuenta la realidad de empobrecimiento y exclusión social que padecen millones de ciudadanos de nuestro estado: 8.000.000 de empobrecidos, 1.000.000 de inmigrantes sin papeles, 10.000 muertes en el Estrecho a causa de leyes xenófobas, 50.000 presos sociales ante la falta de justicia social, miles de transeúntes sin techo, miles de niños y mujeres prostituidas por redes mafiosas que hacen su agosto con las personas má

LOS PATIROS FEOS

El título que encabeza este escrito me ha venido sugerido por la obra de Boris Cyrulnik, uno de los fundadores de la etología humana, en la que trata la resiliencia, o lo que es lo mismo, cómo una infancia infeliz no determina la vida si encuentra manos tendidas que la acojan y la hagan crecer, desarrollándose en su integridad. Esta situación tiene especial incidencia en todas aquellas  personas que se han visto empujadas al foso de la exclusión social. Esta reflexión surge a raíz de la situación que viven bastantes familias de la calle Torremolinos (extrapolable a cualquier otra realidad de Cuarto Mundo de Andalucía o de la misma Europa); vecinos que viven las consecuencias de la exclusión social y que, incluso, padecen los cortes de agua, por la empresa municipal correspondiente, y las plagas de ratas y cucarachas que infectan sus degradantes y hacinadas viviendas. Ante esta desolada e injusta realidad cuesta entender y compartir cómo desde los despachos oficiales, oficinas o

LOS DERECHOS HUMANOS ANDAN TORCIDOS

Córdoba ha iniciado el S.XXI con grandes realizaciones urbanísticas. El concluido Plan RENFE, en el que se han invertido miles de millones de pesetas, es una de las actuaciones urbanas más importantes de todo el Estado. Así mismo, la entrada del nuevo siglo nos ha traído nuevas expectativas para nuestra ciudad: el plan del río, el nuevo PGOU, el plan especial para nuestro universal casco histórico (PECH), el parque joyero, el centro de transportes, la ciudad de Levante, nuevos barrios que generarán una mayor calidad de vida, la creación de nuevos parques que pueden convertir a Córdoba en la ciudad con mayores zonas verdes de Andalucía... En definitiva, una ciudad que en materia urbanística se va a poner en los primeros puestos. Ante lo cual, sólo cabe decir: “enhorabuena por nuestra ciudad”. Al mismo tiempo, Córdoba es una de las ciudades europeas en la que se viven los contrastes sociales con más contundencia. Es una ciudad en la que conviven, por una parte, capas sociales con un

EDUCADORES DE CALLE

Llegamos a principio de los años 90 a la Calle Torremolinos para comprometernos con una de las realidades más duras de la ciudad. Llamamos a una de las “puertas” de esa calle, la parroquia, y nos la abrieron de par en par. Por entonces estaba de párroco el buen amigo Rafael, que tantas inquietudes y avellanitas compartió con nosotros en esa gran mesa camilla de la casa de la Begoña, Isabel y Mª Ángeles. Begoña, una mujer que lleva 25 años de su vida al lado del pueblo gitano, nos introdujo y nos enseñó a dar los primeros pasos en este espacio del llamado Cuarto Mundo. Y junto a ellos los educadores de calle (“los maestros” como cariñosamente nos llaman los chavales) íbamos formando equipo, en el que programábamos, decidíamos, avaluábamos…, pero sobre todo, compartíamos los trajines de nuestro “estar” en la calle con nuestra gente. Fue precisamente la primera actitud que quisimos desarrollar: la de estar , que ya era bastante, sin molestar, que ya bastante tienen con lo qu

SOLEDAD DE LOS MÁRGENES DE LA HISTORIA

Por soledad puede entenderse aquel momento de la vida que todas las personas necesitamos para encontrarnos con nosotros mismos, tomar una opción, decidir ante una propuesta, pacificar nuestro interior,… Se trata de una soledad que nos humaniza, que nos ayuda a construir nuestra personalidad. Es necesario que en los tiempos que nos han tocado vivir, en los que la prisa, la falta de valores, la competitividad, el consumismo, el individualismo nos pueden determinar, hagamos paradas en el camino, en el vivir cotidiano, para reflexionar, meditar, contemplar,… Hábitos saludables que nos ayudan a no diluirnos en la muchedumbre de lo impersonal. La soledad así entendida es una actitud positiva que nos hace seres humanos. Es un valor que posibilita nuestra realización personal. Como muy bien dice Fernando Savater, en su libro El valor de educar: “nacemos humanos, pero tenemos que llegar a serlo, es el deber moral”. Esto quiere decir que donde nos vamos formando como personas es en la “mat