OBISPOS CON GUADAÑA
La simbología de la cruz solo debería utilizarse para unir y crear fraternidad en nombre de Cristo. Sin embargo, muchas veces a lo largo de la historia se ha invocado a ella para dividir, excluir, matar, bendecir armas, abrazar a dictadores, provocar sufrimientos físicos y psíquicos, enriquecerse en nombre de lo más sagrado, etc. En definitiva, lo que debería ser un símbolo de libertad se ha manipulado y convertido en un símbolo diabólico. Hace unos días el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera (Córdoba) retiró una cruz , en aplicación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática, ya que se erigió como homenaje a los “caídos” franquistas en la Guerra Civil. Ante esta decisión, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, declaró en tono amenazante: ¡Ojo con tocar los sentimientos religiosos (refiriéndose a la cruz)!, ¡que nadie los toque, o si los toca, que se atenga a las consecuencias! Los cristianos no somos violentos pero tomamos nota”. Este obispo sigue la pauta de los preconci