SEÑOR JUEZ, USTED TIENE LA DECISIÓN
Un adolescente comenzó su peregrinar por el desierto hace una década. Las violaciones constantes a los derechos humanos, que viven las personas de su país africano, le empujaron a tomar la decisión más importante de su vida: abandonar su familia, sus amigos, su tierra… Lo que más se quiere en este mundo. Después de muchas vicisitudes, algunas pusieron su vida en riesgo, consiguió entrar en Andalucía sin documentación. Ruló por diferentes lugares de España hasta que recaló en Córdoba, ingresando en un centro de protección de menores. Una prueba ósea, con escasa fiabilidad biológica, determinó que era mayor de edad, lo que le obligó a abandonar apresuradamente el centro antes de que la policía lo detuviese y expulsara. Después de unos meses en un albergue de transeúntes, fue acogido en la casa de una Asociación que lucha por los derechos de los inmigrantes. El chico después de un tiempo y con la ayuda solidaria de los miembros de la Asociación logró sus papeles, permisos de res