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Crisis, de valores e ideologías

Siempre me ha llamado la atención el rechazo que una persona pueda sentir ante alguien que sufre alguna enfermedad relacionada con las toxicomanías o presenta un aspecto deteriorado por estar en una situación de exclusión social. Son personas que sienten miedo al diferente, incluso por sus rasgos físicos, distintos a los nuestros, pero sobre todo por su empobrecimiento. Sin embargo, a estas mismas personas no les inquieta de la misma manera los casos relacionados con la corrupción, los blanqueos de dinero, las violaciones de los derechos humanos, etc. Hasta, incluso, pueden llegar a justificarlos. Haría falta hacerse la pregunta de por qué de estas actitudes que señalan a la persona desfavorecida y aceptan los comportamientos pocos éticos e injustos de los que mejor estatus social poseen. Por consiguiente, no es de extrañar que en nuestro Estado las cárceles estén repletas de seres humanos por haber cometido pequeños delitos, la mayor parte exentos de sangre, mientras que los que a

Alpha Pam, víctima de la exclusión sanitaria

Alpha Pam era un joven senegalés de 28 años, inmigrante sin papeles desde que llegó a España hace 8 años. Estaba enfermo de tuberculosis y murió el pasado 21 de abril en Baleares. Diversas organizaciones denuncian que no se hizo todo lo posible por salvarle la vida al carecer de tarjeta sanitaria. Sin ningún tipo de dudas, su muerte ha sido una consecuencia directa de la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles. Médicos del Mundo denuncia en un comunicado que "la exclusión sanitaria provocada por las políticas de austeridad se ha saldado con la muerte de una persona por una enfermedad curable". Su muerte se hubiese evitado con las pruebas pertinentes de la tuberculosis. Dicha ONG ya advirtió al Govern balear de los riesgos de que se produjeran fallecimientos por la aplicación de la última reforma sanitaria. Hace poco tiempo esto se hubiese evitado en nuestro país. No fue atendido en dos ocasiones por no tener tarjeta sanitaria, la misma razón por l

AYER, HOY Y MAÑANA DEL 28-F

Dos millones de andaluces/as, cerca de cien mil en Córdoba, se manifestaron el 4 de diciembre de 1977 para exigir la Autonomía. Con apenas 20 años asistí a la de Córdoba, portando la bandera verdiblanca que mi padre me había comprado para tan emotivo acontecimiento histórico. Recuerdo que la multitudinaria manifestación partió desde la glorieta de la Cruz Roja, pasó por Ronda de los Tejares donde, a la altura en la que estaba la sede de la UCD, el gentío gritaba: "Entre bancos se ve el rosco de Ucedé" (símbolo del antiguo partido del presidente Suárez conformado por un círculo mitad verde y mitad naranja). Posteriormente, en la calle Cruz Conde, conforme pasaban los manifestantes por la sede de Alianza Popular la pitada era generalizada por oponerse a la Autonomía y a la modernización del país. Muchos manifestantes no pudieron acceder a Las Tendillas ya que se encontraba abarrotada de gente. La esperanza que el pueblo había depositado en la Autonomía era la esperanza de r

Conferencia de Miguel Santiago Losada

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Conferencia sobre exclusión social en la toma de posesión de Vicente Sánchez como decano del colegio de abogados de Alcalá de Henares. Tuvo lugar el 25 de enero de 2013 en la Universidad de Alcalá de Henares.

Conferencia de Miguel Santiago Losada

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Publicado el 16 de feb. de 2013 Impartida en la Fiesta de San Raimundo 2013 en el ICAAH
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Conferencia sobre exclusión social en La Universidad de Alcalá de Henares con motivo de la toma de posesión del decano del colegio de abogados de Alcalá de Henares.  Publicado el 16 de febrero de 2013.

PAREMOS ESTE ATROPELLO

El 26% de mi salario va a I.R.P.F., Pasivos y M.U.F.A.C.E. Además, a lo largo del año tendré que pagar más tasas e impuestos, como la recogida de basura, impuesto de bienes inmuebles, impuesto de vehículos, IVA en cada producto que compre, etc. Todo ello supone que cerca de un tercio de mi sueldo va a las arcas del Estado para contribuir al bien común: sanidad, educación, servicios sociales, pensiones, obras públicas,… Llevo 30 años ejerciendo mi profesión y contribuyendo, por consiguiente, a que mi país sea un Estado Social, Democrático y de Derecho. Precisamente en esto consiste la ciudadanía, al menos en parte, y en esto consiste mi deber, del que estoy plenamente convencido. Las personas que acceden a gobernarnos a través de las urnas, tienen el deber y la obligación de ser honestos, justos, transparentes, buenos profesionales,… que hagan del ejercicio de la política una saludable gestión al servicio de sus conciudadanos/as. Una gestión que, dependiendo de su ideología y por co