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LA MEZQUITA, UN AÑO DE DEBATE CIUDADANO

El presidente de la Asociación de la Prensa de Córdoba, Manuel Fernández, escribía el pasado noviembre en el diario Córdoba que “suponemos que no habrá sido un miedo subliminal a nombrar las cosas por su nombre el que haya hecho que nuestro Ayuntamiento celebre los 20 años de Córdoba como patrimonio mundial y se haya olvidado de los 30 años de la Mezquita que, "sin embargo, se mueve", como defendió Galileo, a pesar de la intolerancia científica de la Iglesia”. La Mezquita-Catedral de Córdoba ha vuelto a resonar en todos los rincones del mundo gracias al movimiento ciudadano que bajo las siglas “Mezquita-Catedral de Córdoba, patrimonio de todos/as”  está denunciando los intereses de un obispado y un cabildo que llevan 20 años poniendo en entredicho la historia y el patrimonio de Córdoba: por negarle el nombre de mezquita a nuestro principal monumento, por el que han visitado nuestra ciudad cerca de un millón de personas el pasado año, por intentar apropiarse de un monument

Marruecos, pueblo acogedor

Mohamed, Jalima, Yunes, Nayeth..., nos esperan a la llegada, entre otros tantos niños y niñas, en la recóndita aldea ubicada en pleno corazón del vecino país de Marruecos. Nuestras mejillas van sintiendo los besos que nos regalan junto a sus mayores. Sus manitas serán la fiel compañía que nos llevarán por los caminos y las casas que iremos visitando. Cada familia nos dará su bendición y compartirá con nosotros el té y la comida preparada con los mejores ingredientes y la hospitalidad más desinteresada. Todos los comensales, que comparten con nosotros el exquisito alimento preparado con tanto esmero, estarán atentos para que nos sintamos como los verdaderos señores de la casa. Mientras tanto, ojos atónitos de decenas de personas que disfrutan de una de las benevolentes playas del sur, verán como un camión de la basura traslada al juzgado a un grupo de inmigrantes cuyo cayuco encalló en la arena, para tramitar la inmediata devolución a sus países. Mientras tanto centenares de inmigra

Un cuento de realidad

Qué sería de un paisaje urbano sin vida, sin seres vivos que le dan calor y color? Córdoba posee recónditos y encantadores rincones en su casco histórico. Algunos hay que buscarlos expresamente, como el antiguo claustro del que fuese monasterio de San Pedro el Real y que preside majestuosamente la gran plaza Tierra Andaluza, cuyo nombre rezuma solera. Si paseamos por ella en estos días navideños veremos un ramito de flores blancas atado a la reja que guarda el claustro bajo. Un grupo de jóvenes de la Axerquía lo colocó en memoria del abuelo Antonio. Antonio fue uno de esos personajes de novela costumbrista que le da humanidad y sentido de ser a un lugar. Había hecho de esta plaza su hábitat, y del rinconcito en el que cuelga el ramito de flores, su estancia al cielo raso, donde solía descansar acurrucado a su perro Canela. El pasado jueves 4 de diciembre se echó la siesta como de costumbre. Mientras dormía cayó un aguacero que presagiaba que algo iba a ocurrir. Los jóvenes de la pl

Urge una política de vivienda

Podemos presumir, a pesar de los gravísimos recortes presupuestarios del Gobierno, de tener dos cuerpos de funcionarios que son referente en muchos países: educación y sanidad. La democracia nos trajo la universalización de estos dos derechos humanos básicos para la población. Las cifras de analfabetismo que acarreábamos, a causa del anterior régimen dictatorial, se fueron diluyendo a la vez que nuestras universidades se iban llenando de un alumnado ansioso por formarse. Igual sucedió con el sistema sanitario público, que se fue implantando en todo el país a través de sus tres niveles de asistencia sanitaria: médico de atención primaria, médico especialista y hospitalización. La vivienda, en cambio, arrastra un déficit de política social, que se ha visto agravado dramáticamente en estos últimos años por la crisis y la falta de una intervención política que no ha frenado la sangría de desahucios que están padeciendo miles de familias. Es urgente la aplicación de políticas sociales

ESTADO BASURA

A las 9.30 de la mañana del 5 de noviembre un grupo de turistas, que paseaba por la paradisiaca playa de Maspalomas, se vio sorprendido ante la llegada de una patera con 23 personas abordo, exhaustas tras cinco días en alta mar. Los inmigrantes pasaron siete horas tirados en la playa por miedo a que nos contagiaran del virus del ébola. Con un visible aspecto de cansancio y fatiga, los inmigrantes hicieron uso del avituallamiento que las ONGs le habían suministrado. Ante los ojos atónitos de decenas de personas que disfrutaban de este prodigioso marco de la naturaleza, un camión de la basura los trasladó al juzgado para   tramitar inmediatamente la devolución a sus países. Mientras el alcalde de   San Bartolomé de Tirajana ,   Marco Aurelio Pérez , admitía la tristeza que le ocasionaba estos inmigrantes al recordarle  “la vulnerabilidad de millones de personas desesperadas por una vida mejor", el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), pidió

LA MEZQUITA, 30 AÑOS DE LUZ

El evangelista Lucas nos dice que "nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse. Por eso, lo que digáis de noche; se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano, se pregonará desde la azotea" (Lc 12, 2-3). Según cuenta un texto en árabe, cuando el lugar donde se ubica la Mezquita era una gran hondonada, Salomón, el hijo de David, pasó por Córdoba e hizo alto frente a ella. Al verla, dijo a los genios: "Rellenad y nivelad este lugar pues aquí se alzará un templo en el que se rendirá culto al Altísimo". Con el tiempo se cumplió la profecía, construyéndose uno de los mayores templos de la humanidad, cuya luz resplandeciente llega a todos los rincones de la Tierra. La Unesco, hace mañana domingo justamente 30 años --2 de noviembre de 1984--, le concedió este merecido reconocimiento universal. La Mezquita de Córdoba encabezaría la lista de los primeros cinco monumentos del Estado español declarados patrimo

Gregorito

Gregorito comenzó el pasado 10 de septiembre su primer curso de primaria. Su madre lo dejó, como viene siendo habitual, en las puertas de su colegio público con muchas dosis de ilusión, de alegría por volverse a encontrar con sus compis y, como es natural, de inquietudes ante lo nuevo por conocer. Gregorito tiene la fortuna de no ser uno de los dos millones de niños/as de nuestro país en padecer el empobrecimiento social. El no tendrá que depender de la asistencia social para disfrutar de una adecuada nutrición. Tampoco pasará frío este invierno gracias a los medios económicos de su familia, que le asegura un confortable hogar para poder vivir y desarrollarse como sería lo deseable para cualquier niño/a. La vida le ha dado a Gregorito, para su buena crianza, una madre y un padre que lo aman y lo cuidan, unos medios que le brindan todas las posibilidades para su crecimiento y una capacidad personal que le permitirá alcanzar las destrezas necesarias para su futura formación como pe